Te quiero más que ayer

Te quiero más que ayer

Autor: Jorge Carlos Muciño

   Me encantó este libro mi personaje favorito es Valeria una mujer valiente, independiente y muy inteligente capaz de hacer cualquier cosa por recuperar a su hija, ella no se dejó vencer por la adversidad siguió siempre adelante en su búsqueda, me gustó cómo poco a poco nos va revelando el pasado de sus protagonistas rememorando pedazos de su pasado, que nos permiten conocer a los personajes. Y también  la relación de los protagonistas con la música cada capítulo empieza con un verso de una canción, la música los ayuda a sobrellevar la difícil situación en la que se encuentran.
    Esté libro nos cuenta la historia de Valeria y Fernando, sus hijas son secuestradas en México y ellos emprenden su búsqueda, en un principio van a la policía y es una perdida de tiempo, ellos le dicen que seguro fueron a una fiesta, pero Valeria sabe que algo anda mal en primer lugar su hija es muy responsable y no suele escapar de casa y además le dejó un mensaje en la contestadora de su apartamento en el que le pide que alimente a su gato Bronco y que al día siguiente irá a casa porque se va a quedar en casa de su amiga, aquello pudiera parecer un mensaje muy normal, pero ellas no tenían ningún gato y por esta razón decidieron hacer la denuncia acompañada de Fernando que es el padre de la amiga de su hija ninguna de las dos llegó a casa.
   En  la comisaría le dicen que hay que esperar 72 horas, ellos no tienen mas remedio que esperar a que pase el tiempo mientras hacen todo lo posible por buscarlas.  Al día siguiente Fernando recuerda un comercial de la alerta Amber y llaman, allí les atienden, les toman todos los datos y les dicen que las primeras horas son las más importantes, es decir todo lo contrario de lo que les dijo la policía, se dan cuenta que perdieron horas valiosas.
  Las adolescentes fueron secuestradas por una red de narcotraficantes en la que hay implicados políticos, policías, empresarios y hasta religiosos, a pesar de el peligro que esto representa Fernando y Valeria hacen hasta lo impensable por recuperar a sus hijas, sumergiéndose en un mundo lleno de corrupción, violencia, drogas y prostitución.

Frases:
"El pasado te cobra peaje cada vez que vuelves, pero este es su propio camino y no puedes andarlo por ella".

"Para Valeria y Fernando solo hay silencio, un frío en los huesos a inicios del verano y la nostalgia que se cuela como humedad en las paredes del departamento".

"Detras de las nubes grises, que a esta hora de la noche se ven más bien negras, estoy seguro de que hay estrellas. Lo sé, como sé que nuestras hijas están vivas, aunque no las podamos ver".

 "Ella sabe moverse con soltura entre víboras y chacales, aunque sabe que en ciertas circunstancias no necesita darle a nadie nada. Un simple escote, una caída de pestañas o una minifalda sumada a su sonrisa abren más puertas que ninguna llave"

"Cuando te acostumbras desde niño a las carencias, aprendes más fácilmente a ser feliz con lo que tengas"

"Es justo al dar el primer sorbo a su humeante vaso de café cuando de pronto está ahí todo el sabor de su niñez, el aroma de las panaderías del pueblo, el mareo acalorado del camino de curvas empedradas".

 "Hay Quien afirma  que el tiempo es todo locura y lo cura todo a su tiempo. Pero esa regla no aplica cuando la tensa paz de la ignorancia está mezclada con la certeza de
haber comprobado aquello que más temes".

"¿Cuántas personas salen a la calle todos los días a mover el mundo con la ilusión secuestrada? ¿Cómo puedes ser funcional cuando te cuesta respirar y, encima, debes hacer tus tareas, pagar tus deudas, hacer la comida? ¿Cuántos de ellos odian su trabajo o llegan a casa para tener más problemas que los que hay afuera?"

"No cabe duda de que el dinero quita casi todas las carencias, excepto lo pendejo".

"Creo que Ernesto y tú fueron como tantas parejas cuando creen que todo es posible, dos que comprendieron que juntos lograban más que cada uno por separado. Cuando uno está enamorado, está ciego. Debe ser por ello que los amantes se tocan tanto, porque no se ven como son, sino como se desean el uno al otro".

"Sobre todo tengo la obligación de ser como me enseñaron y abrir mi casa a quien lo necesita. A estas alturas, la muerte no me asusta. Me asusta más vivir en un mundo como en el que viven mis vecinos, cuidando sus miserias".

"Son dos gusanos transformados  sin poder alzar el vuelo, mariposas nocturnas con las alas empapadas de rocío".

"Que difícil aceptar que tienes la razón cuando lo que más deseas es volverte a equivocar".

"Cuando una se enamora, no se enamora solo de la otra persona, se enamora además de sí misma y del mundo. Así, una camina aún en medio del infierno y ama las llamaradas y ama el camino, y «todo te parece bonito», como en la canción aquella. Lo bueno de volverse a enamorar ya más grande es que no vas cargando con tanto cuento idiota y rosa que nos han vendido desde niños. Uno se enamora igual, pero no ama igual: va amando con los ojos más abiertos, aprovechando cada momento, consciente de que todo va a cambiar, y no por ello a terminarse. Pero sí cambiará con el tiempo".

"Todos unidos por la desesperación y el ansia de seguir adelante con la huida, el encuentro o lo que sea que te haga levantarte cada mañana para no ceder ante el abismo de la existencia".

"Nada mejor que caminar para despejar la mente o llenarla de más fantasmas que les recuerden todo lo que han de olvidar".

"Nadie es capaz de saber con certeza cómo es que te aman y te limitas a creer ilusoriamente que te quieren tal como uno ama al otro, con la misma fuerza, con la misma entrega. Pero eso nunca es cierto. Cada quien siente y vive las cosas a su manera, y las ve desde su lado".